Las empresas y los individuos de esta época deseamos plasmar la perfección y la calidad de los productos que elaboramos. La búsqueda de la calidad máxima es inagotable.
No hay perfección, no hay calidad absoluta pero si un avance paulatino hacia niveles de creciente satisfacción que se manifiesta en una calidad robusta, fuerte, sólida y consistente. Alguien decía: que la calidad debe estar no solo en los productos que hace el hombre, sino también en el hombre que hace los productos.
Llevamos una adecuada administración de los procesos respaldado con nuestro sistema de calidad, donde están definidas las instrucciones de trabajo y los procedimientos que intervienen en cada etapa de la preparación de los alimentos y bebidas. Tales como:
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Análisis microbiológicos de alimentos.
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Toma de muestras testigo.
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Análisis microbiológico de superficies vivas e inertes.
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Análisis clínicos del personal.
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Control en cada una de las fases de nuestra producción, para garantizar la inocuidad, excelente sabor y presentación de nuestros alimentos.
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Programa de mejora continua.